El lavautos Alejo SPA está ubicado en la calle 116 # 67C – 41, en el barrio Florencia de la Comuna 5, y queda cerca de las famosas piscinas Colgate Palmolive, en límites con el barrio Boyacá las Brisas. Su propietario es Alejandro Martínez, conocido coloquialmente como Alejo y quien trabaja con tres alistadores que residen en el sector.
Este lavautos se encuentra localizado en un parqueadero abierto que hay contiguo a una urbanización donde vive don Carlos, padre del propietario. Alejo tiene muy buenas relaciones con sus vecinos en general, y aunque en algunas ocasiones se han presentado reclamos frente a las autoridades aduciendo el aparente impacto negativo que tiene la unidad de negocio en este lugar, las denuncias no han surtido efecto al ver el orden y buen manejo del agua y el aseo que tienen todos en la unidad de negocio.
El grupo de alistadores está constituido por tres hombres venezolanos: Leonel, Carlos y Richard. El lavautos funciona aproximadamente hace 11 años, pero sólo desde junio de 2017 fue intervenido por EPM. Los alistadores trabajan en este lugar desde hace aproximadamente 2 años y medio. Las relaciones de parentesco y de nacionalidad hace de este grupo un equipo de trabajo dinámico y con una disposición constante por hacer más sostenible a unidad de trabajo. Leonel es actualmente el líder del grupo de alistadores y resalta en su personalidad el buen humor, su dinamismo y su capacidad de movilizar los servicios de lavado y SPA que ofrecen en el lavautos.
Algunas de las características principales del lavautos Alejo SPA son efectividad y sostenibilidad. A través del uso de herramientas como el compresor de aire y las hidro-lavadoras, esta unidad de negocio reduce la cantidad de agua que se usa y a la vez el tiempo que demora lavar y alistar un automóvil. Además, Alejo que es un emprendedor nato, y administra también un taller automotriz cerca de su unidad de negocio, característica que le da un plus a los servicios de lavado.
Alejandro es natural de la ciudad de Pasto, y hace años que llegó a Medellín con su familia en busca de nuevas oportunidades. Este poder de resiliencia ha hecho de Alejo una persona muy emprendedora y manifiesta constantemente el cuidado y responsabilidad que tiene con sus empleados. Esto se refleja en la apertura que ha tenido con las personas migrantes de Venezuela a quienes les ha dado la oportunidad de encontrar, además de un empleo, un grupo solidario que los ha recibido como si fueran parte de su familia.
El recorrido de vida de Alejo le ha llevado a ser un experto en temas de mecánica automotriz. Esto se refleja en la nueva unidad de negocio que ha instalado en el garaje de su cada que queda a todo el frente del lavautos. Es un gran apasionado de los árboles y la naturaleza, y por eso siempre está pendiente de la limpieza y orden del parquecito que está ubicado justo al lado del lavautos y al frente de la tienda de su padre. Alejo y su familia son el referente de emprendimiento y sostenibilidad para muchos de los lavautos del sector que hacen parte del Programa de Lavautos Informales.
Debido a las relaciones de parentesco y amistad que existen el sector, la intervención creativa estuvo enfocada hacia el bienestar tanto de los integrantes de la unidad de negocio como de la comunidad del sector. De esta manera, la intervención de Mauricio Vallejo, artista invitado, estuvo dirigida a realizar una organización del espacio público el lado del lavautos, es decir el llamado “parquecito”. Se instaló un mobiliario que hará las veces de zona de descanso para los alistadores y de espera para los clientes, pero además servirá de lugar de encuentro para las familias del barrio.
A través de la siembra de plantas y la instalación de letreros relacionados con el cuidado del medio ambiente y de las sillas-materas, se espera crear conciencia sobre el cuidado de estos espacios públicos de esparcimiento y sociabilidad. Con Alejo sembramos un naranjo (citrus sinensis) como símbolo de florecimiento y de los frutos que han surgido de su capacidad para afrontar las adversidades: Alejo le hizo su respectivo ritual e impregnó las raíces del naranjo con penca sábila (aloe vera) para fortalecer desde los cimientos este nuevo proyecto.