El Guaje
Este es uno de los tres lavautos que hacen parte de Corsepaz, ubicados propiamente en el sector El Vergel. Por sus características y posibilidades de servicio al lavautos lo llaman El guaje, precisamente porque en medio del espacio amplio en el que se encuentra, resalta un guaje hecho en concreto que les permite levantar camiones o buses y lavar con mayor facilidad la parte de abajo y el interior del motor.El lavautos, al estar en medio de las viviendas, es empleado por los vecinos que tienen taxis y particulares, para el lavado, o en ocasiones para parquear sus carros. Es un punto que marca diferencialmente la entrada a dos callejones, aspecto que caracteriza a Buenos Aires, y desde donde se puede observar varias de las dinámicas sociales del barrio. Nutriendo el entendimiento del territorio, Juan Carlos se entusiasmó a tener una mirada nueva sobre el entorno desde la fotografía, mostrándonos esas dinámicas que caracterizan a El Vergel; nos regaló a través de ella miradas nuevas a los paisajes montañosos que acogen el barrio, los juegos de los niños en los parques infantiles y los árboles que quedan cerca a su lugar de trabajo; niños y niñas ocupando las calles en todas direcciones al salir de la escuela que queda justo en frente del lavautos; las relaciones vecinales que se dan en las esquinas y tiendas barriales. Este ejercicio no sólo se hizo desde la observación, sino del entendimiento de cómo las personas que trabajan en El Guaje se integran sustancialmente en las configuraciones territoriales desde la cotidianidad de quienes habitan el espacio, nutriéndolo e intercambiando experiencias.
Juan Carlos el alistador principal del lavautos hace parte de Corsepaz hace 4 años; en años anteriores su experiencia como alistador le permitió trabajar formalmente en otro lavautos en El Poblado, ofreciéndole conocimientos amplios del cuidado automotriz y dando paso a la comprensión personal de que estos conocimientos específicos son útiles tanto para la demanda como para apropiarse de la validez de sus aprendizajes; adicionalmente, ha sido importante para él, en el sentido que su reflexión por la vida lo ha llevado a pensar cómo la experiencia lo ha formado, cómo sus conocimientos en otros tipos de trabajo también han ido formando en diferentes ámbitos más allá de los laborales, al Juan Carlos de hoy. Juan Carlos es un muy conversador y lo inquieta los misterios del mundo, esas cosas que a veces no se comprenden muy bien del mundo religioso y de la ciencia. Debido a esa inquietud y a la disposición de estar aprendiendo cosas nuevas, le gusta leer, ver libros de arte, ver documentales; de allí que en el proceso que ha llevado con el museo se identifique a sí mismo con nuevas capacidades; realizando los ejercicios artísticos mencionaba cómo lo sorprenden los resultado de lo que ha hecho, “nunca me imaginé siendo un artista” decía con orgullo, tanto así que decidió crear un álbum fotográfico con las fotos que él mismo tomó o que le recuerdan esos momentos creativos desde donde ha encontrado una perspectiva nueva para leer el mundo que tanto lo sorprende.
Desde las potencialidades que Juan Carlos vio de explorar diversas herramientas artísticas y desde la proyección del mural como un elemento comunicativo y de impacto para el territorio, se buscó la manera de que confluyeran esos conocimientos, gustos o miradas con las cotidianidades que acompañan el espacio. Si pensamos en los detalles que hacen que nuestros espacios vivenciales sean únicos ¿Qué cosas resaltaríamos? ¿El olor, la gente, los colores, los animales, los sonidos? De este modo fue que se eligió una de las fotografías que él tomó a una mujer que acababa de recoger en el colegio La Pastora a una niña y un niño; entre todas las fotografías para intervenir el mural, ésta fue elegida por la resonancia y el movimiento que se siente en el barrio cuando todos sus estudiantes salen para sus casas, solos o con sus padres,. Imágenes como estas permiten que las personas que transitan por allí, recuerden que existen otros elementos identitarios, que en el caso del lavautos es el agua, pero también es lo que les ha permitido ser, debido a las relaciones que se tejen allí.
