La Amistad

El lavautos La Amistad se encuentra asentado en la parte alta de Buenos Aires (comuna 9), justo al lado de la quebrada La Cangrejita —antes un caño, según nos cuentan— que es el límite natural entre el barrio Pablo Escobar y Cataluña. Su dirección exacta es calle 38ª # 25B-10, es decir junto al parqueadero de buses de Cootranscataluña. 

En principio el barrio se llamó “Medellín sin tugurios”, por el proyecto del narcotraficante Pablo Escobar quien asignó los primeros lotes. Don Iván, líder natural del barrio y quien está al frente de lavautos coordinó esta asignación a nivel de la comunidad. Desde aquellos tiempos el barrio ha cargado con el estigma de ser el barrio del “patrón”, y ha sido excluido del esquema oficial de ordenamiento territorial de la ciudad. Todavía hoy don Iván describe una relación tensa con las instituciones y el Estado, pues siente que el barrio ha recibido muy poco de la institucionalidad municipal y departamental.

Fue fundado por la Junta de Acción Comunal y su líder tradicional es Iván Hernández, más conocido por los habitantes del sector como don Iván. Don Iván dice que la intención del lavautos siempre ha sido reconstruir el tejido social: recuperar a la juventud y sacar a los muchachos del conflicto que se viven cotidianamente en los barrios de Medellín y acabar con el estigma social con el que ha cargado el sector.  

Por esta razón, los alistadores del lavautos, Wilder, Preysler y Alejo (más conocido como Gallo), decidieron romper ese estigma y optaron por cambiar el nombre de “Lavautos Pablo Escobar” a Lavautos La Amistad. ¿Por qué este nombre? Los tres alistadores han establecido fuertes vínculos entre ellos que han permitido que se cumpla el objetivo del lavautos: reconstruir el tejido social. A través de sus gustos particulares por el fútbol, los animales y el desarrollo social, los alistadores, junto con don Iván, han sido los protagonistas natos de este proceso.

Don Iván siempre anda con su sombrero blanco como buen antioqueño. Nació en Betulia (Antioquia) en 1950 y se vino a Medellín “buscando mejores oportunidades”. Don Iván hace parte de esa masa de campesinos que empezaron a migrar en Colombia desde finales de la década de 1940 donde el país convulsionaba económica y políticamente. 

Don Iván lleva en su rostro los rasgos de la resiliencia que da vivir en un país como Colombia y en una ciudad como Medellín. Precisamente, fue don Iván quien lideró la primera división de lotes en lo que antes se llamó “Medellín sin Tugurios” donde realizó varios convites con la comunidad. Aunque don Iván prefiere este nombre para el barrio que el de “Pablo Escobar”, reconoce que en la cotidianidad la gente se identifica más con el nombre del personaje pues “sin tugurios” también ha significado otro estigma territorial para la población.  

La capacidad de liderazgo de don Iván le ha llevado a ser presidente de la Junta de Acción Comunal por varios años, y aunque actualmente no esté detentando ese cargo es un líder natural del territorio reconocido por adultos, niños y niñas. Actualmente se dedica a velar por el bienestar social, económico y ambiental del sector y mantiene en constante conexión con otros líderes comunitarios e intenta establecer puentes entre las comunidades y la institucionalidad.

Bajo la coordinación del colectivo creativo Deúniti y con la participación de Wilder, Preysler, el Gallo, don Iván, la dupla de pedagogía social Memorias del Agua y personas del sector, se realizó en las paredes del lavautos un mural representativo con los rostros de los alistadores y de don Iván. La intención del mural fue hacer protagonistas a los líderes y personas del común del barrio como respuesta a la cantidad de retratos que hay de Pablo Escobar en el barrio. 

A través de la técnica del esténcil y del muralismo, logramos que los alistadores y don Iván fueran reconocidos como sujetos centrales en el tejido social de su barrio. Ellos y sus vecinos participaron activamente de la elaboración de esta obra de arte callejera. Lo interesante del proceso fue que tanto las plantillas como la idea de los rostros enmarcados salieron de las actividades creativos y artísticos desarrollados en durante los encuentros pedagógicos y con los artistas del colectivo Deúniti en el marco del proyecto Memorias del Agua.