El lavautos “FCY Terminal Aranjuez” está ubicado en el paradero de buses de la “Terminal de Aranjuez”, allí en una montañita de pasto y tierra (que se destaca por ser una de las pocas zonas verdes del sector: plantas y grandes eucaliptos la habitan) se realizan las labores de lavado; sobre el costado occidental de la montañita, en la parte más alta, están ubicadas de forma paralela dos casetas: una al oriente y la otra al occidente, sirven respectivamente para guardar herramientas de trabajo de los alistadores y como restaurante para transeúntes del sector, en la mitad de las casetas hay un gran tanque que funciona como contenedor del agua con la que se trabaja en FCY.
El lugar en el que funciona el lavautos no tiene acera motivo por el cual la formación de barro es constante “Esto permanece encharcado y no es fácil trabajar así” dicen los lavadores durante los encuentros.
“La gente que vive por acá no es consciente y sacan los perros a hacer necesidades pero no recogen nada, todo nos toca a nosotros. Este lugar está muy abandonado”- dicen los alistadores durante uno de los encuentros.
El equipo de trabajo está compuesto por alrededor de 15 lavadores, con ocho de ellos hemos podido desarrollar un proceso constante, a los encuentros asisten por voluntad propia “uno sale de la rutina de lavar, piensa en otras cosas, ¡piensa! Y también hacemos lo que pensamos, estos espacios son un respiro”- manifiesta una de las lavadoras al respecto.
“Trabajar acá es pesado, pero bien, uno quisiera algo más estable, pero es una buena oportunidad para salir adelante” –dice uno de los participantes, mientras otro responde: “A mí me gusta el trabajo.”
“Lo bueno de las actividades con el Museo es que identificamos cosas que no nos gustan y entre todos pensamos como las podemos resolver, no nos quedamos en el problema, por ejemplo esta manga podría ser bonita pero nadie le pone atención y los vecinos vienen a sacar a los perros a hacer sus necesidades, botan basura y nadie recoge, pero entre todos vamos a hacer una jornada de aseo, a pintar con mensajes las canecas de basura, todas esas cosas que no se quedan solo en quejarse sino es pensar y hacer.”
En FCY trabajan mujeres y hombres con edades entre 18 y 60 años.
Algunas de las personas han dedicado su vida a el oficio de lavar, otros están empezando y aprendiendo; la mayoría tienen hijos, pareja y algunos nietos, el trabajo es lo que les permite sostener a sus familias y darse ciertos gustos.
En algunos casos el nivel educativo superó la primaria, otros hicieron un par de años de bachillerato y los restantes estudian en la noche o ya se graduaron como bachilleres.
“Me gusta mucho que una de las actividades esté enfocada en pensar en nosotros mismos, el amor propio me parece lo más importante, por eso que hagamos unas mangas para cuidarnos del sol y al mismo tiempo tengan escritas cosas que nos recuerden que somos personas dignas es algo muy bueno.”
Algunas reflexiones de los participantes en torno al concepto “dignidad”:
“La dignidad es que todos los seres humanos sentimos por dentro”
“Se adquiere cuando se gana el respeto de los demás por el comportamiento del ser humano”
“Es amarse uno mismo como es, respetarse y sentirse seguro.”
“Aceptarse tal cual es y valorar la otra persona como es.”
Trabajar en FCY ha sido un reto, andar un camino lleno de barro y piedras tanto como de suaves pastos y senderos firmes: luego de múltiples intentos en pro de realizar una intervención artística contundente en el territorio por el potencial del mismo, no fue posible concluir la acción pues no existió un compromiso de corresponsabilidad por parte de las administraciones de FCY con el proyecto Memorias del Agua.
Luego de una decantación de posibilidades construidas durante un ejercicio llamado “Mapa sueño” se acordó con los participantes que ellos con el apoyo de mediadores, contribuirán en la transformación de su territorio, para lograrlo se realizarán las siguientes acciones:
Nota: Actualmente los proyectos descritos en esta página se encuentran en proceso de desarrollo en este lavautos.