Es un espacio que contiene alrededor de 35 lavautos informales que han sido incluidos en el programa de epm que atiende a dicha población, el contexto del territorio se ha caracterizado por la resistencia a la institucionalidad y a la cultura de la legalidad, además de la falta de presencia estatal, se inició el proceso de acercamiento al territorio desde los dos componentes de Memorias del Agua (gestión y pedagogía social), uno de los valores que se fue rescatando de dicho gremio fue la confianza y el respeto, luego se comenzó por el trabajo de prácticas responsables alrededor del uso del espacio y del recurso agua.
Este fue uno de los grandes retos dentro del convenio, el resultado fue la co-creación de pactos de comportamiento en el territorio, pero también de parte del aliado fue pactar el cumplimiento de hacer una presencia más amable en territorio, de hacer chequeos y llegar a acuerdos sobre temas de mora y de sobrefacturación, otro de los elementos que ha contribuyó con el proceso fue la identificación de líderes positivos dispuestos a mediar entre las necesidades del territorio y las instituciones públicas y privadas.
Muchas son las situaciones que merecen una solución más humanitaria en el Barrio Trinidad (sector La Malla), pero un proceso como Memorias del Agua, con un alcance limitado al buen uso de las prácticas con el agua potable, demostró que con la cultura de la legalidad a través del respeto y la confianza se puede transformar para bien un territorio de difícil gestión.